14 Oct, 2011
"Claraboya" XIV
En esa mañana, muy contrariada porque llovía, Carmen salió a hacer las compras. La casa se quedó tranquila, aislada por el sosiego de los vecinos y por el rumor sosegado de la lluvia. El edificio vivía una de esas horas maravillosas de silencio y paz, como si no tuviera dentro de sí criaturas de carne y hueso, sino cosas, cosas definitivamente inanimadas.