Ser ciudadano en plenitud, o lo mejor que se pueda, hacerse cargo de la propia responsabilidad, de sus deberes y de sus derechos… Eso da muchísimo trabajo.Jorge Halperín, Conversaciones con Saramago. Reflexiones desde Lanzarote, Icaria, Barcelona, 2002
Soy cada vez menos proselitista. Que vaya cada uno donde pueda con sus propios medios: guías y gurús son malas compañías.Jornal do Brasil, 27 enero 1994
Yo creo y respeto las creencias de todo el mundo, pero me gustaría que las creencias de todo el mundo fueran capaces de respetar las creencias de todo el mundo.
El ciudadano que el escritor es no puede ocultarse tras la obra. Ésta, aunque sea importante, no puede servir de escondrijo para darle al autor una especie de buena conciencia gracias al la cual pueda decir que está ocupado y no tiene tiempo para intervenir en la vida del país.Folha de Sao Paulo, Brasil, 12 de enero de 1994
Mientras hablamos aquí, hay miles de millones de personas que se están muriendo de hambre. ¿Cómo podemos aceptar que el hombre no sea un ser solidario, que ya no piense en la especie y se haya convertido en un monstruo de egoísmo y ambición que desprecia a miles de personas que no tienen nada? No se hace nada para resolver problemas esenciales. Para millones de personas en el mundo, ninguno de los problemas esenciales de la vida está resuelto, mientras nos divertimos en enviar un aparatito a Marte…“El hombre se ha transformado en un monstruo de egoísmo y ambición”, El Cronista, Buenos Aires, 11 de septiembre de 1998 [Entrevista de Osvaldo Quiroga]
Elegí a Ricardo Reis por ser lo contrario de mí. No por afinidad, sino por contradicción. Reis se separó de la vida, se separó de Portugal, y yo procuro, en la medida de mis posibilidades, seguir la vida porturguesa. Por esto lo elijo, para hablar de él y para hablar de mí. Son dialécticas contrarias.“José Saramago recrea la construcción de un convento y de un aerostato en el Portugal del siglo XVIII”, El País, Madrid, 20 de febrero de 1987 [Entrevista de Carlos G. Santa Cecilia]
La vida, que parece una línea recta, no lo es. Construimos nuestra vida sólo en un cinco por ciento, el resto lo hacen los otros, porque vivimos con los otros y a veces contra los otros. Pero ese pequeño porcentaje, ese cinco por ciento, es el resultado de la sinceridad con uno mismo.“Yo nunca quise ser nada”, La Vanguardia, Barcelona, 1 de septiembre de 1997 [Entrevista de Ima Sanchís]
Le damos vueltas y vueltas, pero, en realidad, sólo hay dos cosas: o escoges la vida o te apartas de ella.“La CE, un eufemismo”, El Independiente, Madrid, 29 de agosto de 1987 [Reportaje de Antonio Puente]
El silencio es, por definición, lo que no se oye. El silencio escucha, examina, observa, pesa y analiza. El silencio es fecundo. El silencio es la tierra negra y fértil, el humus del ser, la melodía callada bajo la luz solar. Caen sobre él las palabras. Todas las palabras. Las palabras buenas y malas. El trigo y la cizaña. Pero sólo el trigo da pan.De este mundo y del otro, Alfaguara