29 Abr, 2009
Gripe (1)
No sé nada del asunto y la experiencia directa de haber convivido con cerdos en la infancia y en la adolescencia no me sirve de nada. Aquello era más una familia híbrida de humanos y animales que otra cosa. Pero leo con atención los periódicos, oigo y veo los reportajes de radio y televisión, y, gracias a alguna lectura providencial que me ha ayudado a comprender mejor los bastidores de las causas primeras de la anunciada pandemia, tal vez pueda traer aquí algún dato que aclare a su vez al lector. Hace mucho tiempo que los especialistas en virología están convencidos de que el sistema de agricultura intensiva de China meridional es el principal vector de la mutación gripal: tanto de la “deriva” estacional como del episódico “intercambio” genómico. Hace ya seis años que la revista Science publicaba un artículo importante en que mostraba que, tras años de estabilidad, el virus de la gripe aviar de América del Norte había dado un salto evolutivo vertiginoso. La industrialización, por grandes empresas, de la producción pecuaria rompió lo que hasta entonces había sido el monopolio natural de China en la evolución de la gripe. En las últimas décadas, el sector pecuario se transformó en algo que se parece más a la industria petroquímica que a la bucólica finca familiar que los libros de texto en la escuela se complacen en describir…En 1966, por ejemplo, se contaban en Estados Unidos 53 millones de cerdos distribuidos en un millón de granjas. Actualmente, 65 millones de puercos se concentran en 65.000 instalaciones. Eso significa pasar de las antiguas pocilgas a los ciclópicos infiernos fecales de hoy, en los que, entre el estierco y bajo un calor sofocante, dispuestos para intercambiar agentes patogénicos a la velocidad del rayo, se amontonan decenas de millones de animales con más que debilitados sistemas inmunitarios.No será, ciertamente, la única causa, pero no puede ser ignorada. Volveré al asunto.[caption id="attachment_850" align="aligncenter" width="300" caption="Una plaza en México"][/caption]07/05/09-Nota: La semana pasada José Saramago escribió acerca de la gripe, entonces llamada suina. Su texto, basado en "alguna lectura providencial", según dice en el arranque, debería haber llevado unos entrecomillados y la cita concreta de la fuente en que se basaba. Así mismo, la foto que acompañaba el texto debería tener un pie que tampoco apareció. Estos fallos, debidos a un problema de onversión en absoluto atribuibles a José Saramago, tuvieron lugar en el proceso de división y reenvío del texto. Quede ahora claro que Saramago citaba un artículo de Mike Davis, cuyo enlace tendría que haber aparecido, publicado en la revista digital "Sin permiso" y titulado "La gripe porcina y el monstruoso poder de la gran industria pecuaria" y, en el que se avisa de que la industria pecuaria podría estar sentando bases para posibles pandemias. Mike Davis es autor del libro "El monstruo llama a nuestra puerta" publicado en España por Ediciones El Viejo Topo y traducido por María Julia Bertomeu, en el que se alertaba sobre la gripe aviar. En cuanto a la foto del grupo escultorico con mascarilla en la boca, y publicada por el portal Yahoo México, se mencionaba que recuerda una escena de "Ensayo sobre al ceguera" cuando la mujer del médico entra en una iglesia y las imágenes tienen los ojos tapados. Fernando Meirelles en su filme recoge esta imagen.Lamentamos que este problema técnico haya dado lugar a malentendidos y sobre todo a que no quedara convenientemente reconocido el trabajo de Mike Davis. En cualquier caso, José Saramago es consciente de que le debe disculpas a Mike Davis. Espera que le sean aceptadas...