Sábado, 1 de Octubre 2011
Dejó caer el libro lentamente y, con los ojos fijos en el espejo, donde su cara tenía, en ese momento, una expresión de asombro que recordaba a la madre, recapituló en segundos su vida, luz y sombra, farsa y tragedia, insatisfacción y logro.
publicado por Fundação Saramago