28 de mayo de 1996
Encuentro en la editorial Caminho algunas cartas de lectores que todavía no conocen mi dirección... Una de ellas trae en el remite un apellido que me es familiar desde hace más de sesenta años, desde 1934 precisamente, cuando, tras dejar el Liceo Gil Vicente, inicié mis estudios en la Escuela Industrial de Afonso Domingues, de la que saldría con la formación de cerrajero mecánico. Durante el tiempo que anduve por allí, fue mi profesor de mecánica y de (...)
Carlos Fuentes, creador de la expresión “territorio de La Mancha”, una fórmula afortunada que expresa la diversidad y la complejidad de las vivencias existenciales y culturales que unen la Península Ibérica y América del Sur, acaba de recibir en Toledo el Premio D. Quijote. Lo que sigue es mi homenaje al escritor, al hombre, al amigo.El primer libro de Carlos Fuentes que leí fue “Aura”. Aunque no he vuelto a él, guardo desde aquel día (más de cuarenta años han pasado) la (...)
Carlos Fuentes, el gran escritor mexicano, a quien admiro desde que, hace muchos años ya, leí ese libro fascinante que es Aura, estuvo ayer en Lanzarote. Vino con su mujer, la periodista Silvia Lemus, estuvieron algunas horas (dos de las cuales ocupadas en una entrevista que le di a Silvia), y juntos visitamos la Fundación César Manrique. Quedó claro, desde el primer momento, que estábamos colocan- do la primera piedra de una amistad que se consolidará (estoy seguro de eso) en (...)
Los desencuentros y turbulencias de la relación entre Portugal y Brasil son consecuencia probablemente de un equívoco. Se nos metió en la cabeza que estamos obligados a unirnos por un amor más que perfecto, por una comprensión ejemplar, por una ligazón espiritual sin par en el universo. Y que si no puede ser así, entonces no vale la pena. Oscilamos, por lo tanto, entre el todo y la nada, como si anduviésemos incubando desde hace siglos una pasión tempestuosa (en todo caso más (...)
En algún lugar de la India. Una fila de piezas de artillería en posición. Atado a la boca de cada una de ellas hay un hombre. En primer plano de la fotografía, un oficial británico levanta la espada y va a dar orden de disparar. No disponemos de imágenes del efecto de los disparos, pero hasta la más obtusa de las imaginaciones podrá 'ver' cabezas y troncos dispersos por el campo de tiro, restos sanguinolentos, vísceras, miembros amputados. Los hombres eran rebeldes.
En algún (...)
Camoens creció, se hizo hombre. Los dientes, que al principio, cuando nos apareció aquí, hace cinco meses, no pasaban de una fina sierra, se han convertido en armas poderosas, y las patas desgarbadas, que antes parecían no saber andar en la misma dirección, aprendieron a soltar golpes violentos y certeros capaces de derribar a cualquier adversario. Ya no se esconde debajo de las camas cuando a Pepele entran las furias de su otelinos celos. Ahora responden de igual a igual y las (...)
2 de Agosto de 1997 Era inevitável: os jornalistas presentes em Santander estavam mais interessados em pôr-me a falar sobre a vida real do que em discutir as minhas opiniões sobre a arte cinematográfica... Perguntaram-me pela Europa e eu respondi-lhes que a União Europeia não passa de um império económico, e que não gosto de impérios, em particular se se excluem as ideologias políticas ou as reduzem a meras etiquetas sem valor. Perguntaram-me pela democracia, e eu (...)
Las lágrimas del Juez Garzón hoy son mis lagrimas. Hace años, un medio día, conocí una noticia que fue de las mayores alegría de mi vida: el procesamiento de Pinochet. Este medio día he recibido otra noticia, ésta de las más tristes y desesperanzadas: que quien se atrevió con los dictadores ha sido apartado de la magistratura por sus pares. O mejor dicho, por jueces que nunca procesaron a Pinochet ni oyeron a las víctimas del franquismo.Garzón es el ejemplo de que el campesino (...)
El perro es una especie de plataforma donde los sentimientos humanos se encuentran. El perro se acerca a los hombres para interrogarles sobre qué es eso de ser humano. Planeta Humano, Madrid, nº 35, enero de 2001 José Saramago en sus palabras