Hay un personaje [la mujer de gafas de sol] en mi libro [Ensayo sobre la ceguera] que pronuncia las palabras clave: “Dentro de nosotros hay una cosa que no tiene nombre. Eso es lo que somos”. Lo que necesitamos es buscar y dar un nombre de esa cosa: quizá, sencillamente, lo podamos llamar “humanidad”.“Las palabras ocultan la incapacidad de sentir”, ABC (Suplemento ABC Literario), Madrid, 9 de agosto de 1996
No voy a utilizar la literatura, como nunca lo he hecho, para hacer política; eso no está en mis proyectos. El trabajo literario es una cosa y la política es otra, aunque pueda este trabajo literario, sin dejar de serlo, ser a la vez también un trabajo político; pero lo que yo no hago, y eso lo saben los lectores, es utilizar la literatura para hacer política.“Saramago: ‘La posibilidad de lo imposible, los sueños e ilusiones, son la materia de mi escritura”, ABC, Madrid, 20 de abril de 1989
No se puede volver al debate sobre literatura y compromiso sin que parezca que estamos hablando de restos fósiles. Me limito a proponer que regresemos al autor, a esa concreta figura de hombre o de mujer que está por detrás de los libros y sin la cual la literatura no sería nada. El problema no estriba en que hayan desaparecido las causas que motivan el compromiso, sino que el escritor ha dejado de comprometerese.“Saramago: ‘La posibilidad de lo imposible, los sueños e ilusiones, son la materia de mi escritura”, ABC, Madrid, 20 de abril de 1989
Yo creo que el sentimiento es como la Naturaleza. No podemos, en nombre de la experimentación, de la frialdad científica, de la objetividad y de todas esas cosas, expulsar el sentimento de nuestras preocupaciones y de las obras que vamos escribiendo. El sentimiento estará siempre de moda, porque hombre y mujer siempre sentirán amor. No se puede matar al amor. Por eso tiene una presencia tan importante en mis novelas.“La isla ibérica. Entrevista con José Saramago”, Quimera, Barcelona, nº 59, 1986
Desde el punto de vista empresarial, no hacen falta las humanidades. La pregunta fundamental de las humanidades es qué es el ser humano, mientras que, para los círculos empresariales y tecnócratas que se ocupan de la utilidad inmediata, [la pregunta] es para qué sirven los seres humanos.“El paso del gran pesimista”, Semanario Universidad, San José de Costa Rica, 30 de junio de 2005
No todos los lugares donde el hombre vive son siempre humanos. La función de quienes tienen la responsabilidad del gobierno y también de los artistas consiste en la obligación de hacer el mundo cada día más humano. Por vivir en comunidad, nuestra misión, que no es histórica ni mucho menos divina, consiste en construir humanidad. Eso tiene que ser una preocupación diaria, para que la caída de todos los días se detenga.“El paso del gran pesimista”, Semanario Universidad, San José Costa Rica, 30 de junio de 2005
Leer e imaginar son dos de las tres puertas principales —la curiosidad es la tercera— por donde se accede al conocimiento de las cosas. Sin antes haber abierto de par en par las puertas de la imaginación, de la curiosidad y de la lectura —no olvidemos que quien dice lectura dice estudio—, no se va muy lejos en la compresión del mundo y de uno mismo.
“El concepto de utopía ha hecho más daño que bien”, La Prensa Gráfica, San Salvador, 1 de junio de 2005
Mucha gente me dice que soy pesimista; pero no es verdad, es el mundo el que es pésimo. El ser humano se limita en la actualidad a “tener” cosas, pero la humanidad se ha olvidado de “ser”. Esto último da mucho trabajo: pensar, dudar, preguntarse sobre uno mismo…“No soy pesimista, es el mundo el que es pésimo”, El Diario Montañés, Santander, 11 de julio de 2006
Uno de los asuntos esenciales en toda literatura no superficial es el de la cosificación del hombre, que alcanza su máxima perversidad en la explotación de una clase social por otra, una explotación que es superable por el hecho de que el hombre posee una capacidad revolucionaria tanto para cambiar la realidad como para transformarse él mismo.“José Saramago: ‘Hay que construir una iberidad cultural común”, Diario de Córdoba, Córdoba, 27 de octubre de 1994
Yo creo que dentro de nosotros hay un espeso sistema de pasillos y de puertas cerradas. Nosotros mismos no abrimos todas las puertas, porque sospechamos que lo que hay al otro lado no será agradable de ver […] Vivimos en una especie de alarma en relación a nosotros mismos, que es que, quizá, no queramos saber quiénes somos en realidad.“Saramago: ‘Si España va bien, es una excepción, porque el mundo no va bien”, La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, 15 de abril de 1998