21 Ene, 2011
Desierto de ideas
Nosotros vivimos en lo que se puede llamar hoy, sin ninguna exageración, un desierto de ideas. No hay ideas, no hay ideas nuevas, no hay ideas que movilicen, no hay ideas que hagan levantarse a las personas de su resignación, pues todos nos hemos resignado a una especie de fatalidad que no acepta cambios. Pero las ideas tampoco nacen así como así, es la propia sociedad la que tiene que generar eso, y, cuando ocurra, empezaremos a hacer algo.“El Premio Nobel José Saramago en Bogotá. Indignado”, Revista Número, Bogotá, nº 44, marzo-mayo de 2005José Saramago en sus palabras