Saltar para: Posts [1], Pesquisa [2]

Otros Cuadernos de Saramago

Otros Cuadernos de Saramago

15 May, 2009

¿Hasta cuando?

Hará unos dos mil cincuenta años, días más día menos, a esta hora o a otra, estaba el bueno de Cicerón clamando su indignación en el senado romano o en el foro: “¿Hasta cuando, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?”, le preguntaba una vez y muchas al bellaco conspirador que había querido matarlo y hacerse con un poder al que no tenía ningún derecho. La Historia es tan pródiga, tan generosa, que además de darnos excelentes lecciones sobre la actualidad de ciertos acontecidos de otrora, también nos ha legado, para nuestro gobierno, unas cuantas palabras, unas cuantas frases que, por esta o aquella razón, acabaron echando raíces en la memoria de los pueblos. La frase que dejé más arriba, fresca, vibrante, como si acabara de ser pronunciada en este instante, es sin duda una de esas. Cicerón fue un gran orador, un tribuno de enormes recursos, pero es interesante observar como, en este caso, prefirió utilizar términos de los más comunes, que podrían haber salido de la boca de una madre que reprende a un hijo inquieto. Con la enorme diferencia de que aquel hijo de Roma, el tal Catilina, era un mequetrefe de la peor especie, ya sea como hombre, o como político.

La Historia de Italia sorprende a cualquiera. Es un extensísimo rosario de genios, pintores, escultores o arquitectos, músicos o filósofos, escritores o poetas, iluminadores o artífices, un no acabar de gente sublime que representa lo mejor que la humanidad ha pensado, imaginado, hecho. Nunca le faltarán catilinas de mayor o menor envergadura, pero de eso ningún país está exento, es lepra que a todos nos toca. El Catilina de hoy, en Italia, se llama Berlusconi. No necesita asaltar el poder porque ya es suyo, tiene suficiente dinero para comprar todos los cómplices que sean necesarios, incluyendo jueces, diputados y senadores. Ha conseguido la proeza de dividir la población de Italia en dos partes: los que les gustaría ser como él y los que ya lo son. Ahora promueve la aprobación de leyes absolutamente discriminatorias contra la emigración ilegal, saca patrullas de ciudadanos para colaborar con la policía en la represión física de los emigrantes sin papeles y, colmo de los colmos, prohíbe que los niños de padres emigrantes sean inscritas en el registro civil. Catilina, el Catilina histórico, no lo haría mejor.

Dije antes que la Historia de Italia sorprende a cualquiera. Sorprende, por ejemplo, que ninguna voz italiana (al menos que yo sepa) haya retomado, con una ligera adaptación, las palabras de Cicerón: “¿Hasta cuando, Berlusconi, abusarás de nuestra paciencia?” Experiméntese, puede ocurrir que dé resultado y que, por esta u otra razón, Italia vuelva a sorprendernos.
14 May, 2009

Sofía Gandarias

A la pregunta angustiada, aunque cargada de fácil retórica, que el Papa lanzó en Auschwitz para sorpresa y escándalo del mundo creyente: “¿Dónde estaba Dios?”, sigue esta gran exposición de Sofía Gandarias que responde con sencillez: “Dios no está aquí”. Es evidente que Dios no ha leído a Kafka y, por lo visto, Ratzinger tampoco. Ni siquiera han leído a Primo Levi, que está más cerca de nuestro tiempo y nunca se ha servido de alegorías para describir el horror. Si se me permite la osadía, le aconsejaría al Papa que visitase, con tiempo y ojos de ver, esta exposición de Sofía, que escuchase con atención las explicaciones que le fuera ofreciendo una pintora que, sabiendo mucho del arte que cultiva, mucho sabe también del mundo y de la vida que en él hemos hecho los que creen y los que no creen, los que esperan y los que desesperan, y los otros, los que hicieron Auschwitz y los que preguntan dónde estaba Dios. Más nos valdría que nos preguntásemos dónde estamos nosotros, que enfermedad incurable es ésta que no nos deja inventar una vida diferente, con dioses, si así lo quieren, aunque sin ninguna obligación de creer en ellos. La única y auténtica libertad del ser humano es la del espíritu, un espíritu no contaminado por creencias irracionales y por supersticiones tal vez poéticas en algún caso, pero que deforman la percepción de la realidad y deberían ofender la razón más elemental.Acompaño el trabajo de Sofía Gandarias desde hace años. Me asombra su capacidad de trabajo, la fuerza de su vocación, la maestría con que transfiere a la tela las visiones de su mundo interior, la relación casi orgánica que mantiene con el color y con el dibujo. Sofía Gandarias es, toda ella, memoria. Memoria de sí misma, en primer lugar, como cualquiera de nosotros, y también memoria de lo que ha vivido y de lo que ha aprendido, memoria de todo lo que ha interiorizado como algo propio, memoria de Kafka, de Primo Levi, de Roa Bastos, de Borges, de Rilke, de Brecht, de Hanna Arendt, de cuantos, por decirlo en una sola palabra, se han asomado al pozo del alma humana y han sentido ese vértigo.Nota: Texto para la exposición “Kafka, El visionário”, de Sofía Gandarias, que podrá visitarse en la Haus am Kleistpark de Berlín desde el 28 de este mes.[caption id="attachment_850" align="aligncenter" width="450" caption="Sofía Gandarias"]cuadro-blog-peque[/caption]

Se lee y no se cree. Dan ganas de promover urgentemente una subscripción pública capaz de reunir unas cuantas monedas para ayudar a los diputados ingleses, tanto laboristas como conservadores, a ver si llegan a fin de mes con algunas libras en el bolsillo. Apetece preguntarse: “Imperio británico, quién te ha visto y quién te ve”. Dueños de la mitad del mundo en un pasado no tan distante, ahora les falta poco para bajar a la calle y extender la mano a la caridad de los electores. No es que no tengan lo suficiente para comer. Por lo menos, a lo que se sabe, no hay noticia de que algún diputado o diputada se haya desmayado durante un discurso. La cosa todavía no ha llegado hasta ahí. Pero ¿qué podemos decir de la diputada Cheryl Gillan que pasó a la cuenta del Estado la importancia de 87 céntimos de euro por la compra de dos latas de comida para perros? ¿O del diputado David Willetts, que llamó a un trabajador para que le cambiara 25 bombillas en su casa, pagando el Estado el trabajo? ¿O Alan Duncan, que reformó el jardín a costa del contribuyente? La lista de casos es larguísima.

El escándalo en Gran Bretaña está alcanzando tales proporciones que el primer ministro Gordon Brown se ha visto obligado a pedir disculpas en nombre de la clase política del país, incluyendo los partidos, todos ellos, ante el gravísimo descrédito que está sufriendo la reputación de los políticos que abusan del dinero público para cubrir sus gastos como diputados. Realmente hay que hacer algo para poner fin a esta vergüenza, en la que no es difícil encontrar señales de farsa. A mí se me ha ocurrido una idea: contratar un nuevo Robin Hood, uno que robe a los pobres para que no les falte dinero a los representantes de la nación en sus gastos menudos, que en muchos casos de menudos no tienen nada, como en el caso de David Cameron, “leader” de los conservadores, que mandó a la cuenta del Estado 92 mil euros empleados en su segunda residencia. Créanme, la solución está a la vista. A Robin Hood no le falta experiencia y de momento todavía tiene buena reputación.
12 May, 2009

El valor

Patricia Kolesnicov es periodista y argentina, más periodista que argentina en mi opinión, pero esto es solo una pequeña idea de literato, colocar la profesión antes que la nacionalidad como si estuviera substituyendo un mundo por otro. Hace años le apareció un cáncer de mama al que se enfrentó con el valor con que solo una mujer es capaz. No lo digo para quedar bien, para ganar indulgencias entre la otra mitad de la humanidad. Si lo digo es simplemente porque lo pienso: ante el dolor, ante el sufrimiento, ellas son mucho más valientes que nosotros. El niño que llora y se queja por haberse desollado una rodilla sigue existiendo en el hombre aunque hayan pasado muchos años, y cuantos más pasen, más se notará esa presencia, la mujer le puso un decidido chupete en la boca y, si no consiguió callarlo del todo, al menos le aplicó sordina a sus lamentos, que los hará relativamente soportables ante oídos y sensibilidades ajenas. El hombre exhibe, la mujer no quiere que se note.Cuando el cáncer fue vencido, Patricia escribió un libro al que le dio el título de “Biografía de mi cáncer”. No me gustó y se lo dije, pero ella no me hizo caso. El libro (publicado también en Portugal, en la editorial Caminho) traza sin complacencias un recorrido durísimo y, tal vez para honrar la palabra de quienes afirman que existe un humor judío particular (Patricia es judía) el relato, que en otras manos sería grave, inquietante, incluso asustador, despierta frecuentemente en nosotros una sonrisa cómplice, una súbita risa, una irreprimible carcajada. Con un poco más Patricia Kolesnicov se nos mostraría maestra de la paradoja y del más negro de los humores.Patricia acaba de recuperar los derechos sobre su obra y no se le ha ocurrido mejor idea que ponerla en Internet para uso, disfrute y lección de todo el mundo. Léanla y agradézcanselo. Y, ya puestos, agradézcanme también a mí que soy su amigo y he escrito estas palabras justas, mínimas para lo que ella merece, y que otros (sus lectores) harán crecer a través del respeto y de la admiración. Por su valor.Aceder al libro
11 May, 2009

Torturas

Que yo sepa (y sé muy poco) ningún animal tortura a otro animal y menos a un semejante suyo. Es cierto que se dice que el gato siente placer y se divierte a lo grande, atormentando al ratón que acaba de caer en sus garras y que solo devorará después de haberle molido bien las carnes en una forma particular de maceración, pero los entendidos en estas materias (no sé si los entendidos en gatos o en ratones) afirman que el felino, como un finísimo “gourmet” siempre en busca de las cinco estrellas cinco, está simplemente mejorando el sabor del manjar a partir de una inevitable ruptura de la vesícula biliar del roedor. Siendo la naturaleza tan varia y diversa, todo es posible. Menos diversa y varia, al contrario de lo que generalmente se cree, es la naturaleza humana. Torturó en el pasado, tortura hoy y, no nos queden dudas, continuará torturando en todos los tiempos futuros, comenzando por los animales, a todos, estén domesticados o no, y terminando en su propia especie, con cuyas agonías especialmente se deleita.

Para quienes se empeñan en la existencia de algo a que, con los ojos en blanco, se atreven a llamar bondad humana, la lección es dura y muy capaz de hacerles perder algunas de sus queridas ilusiones. Acaba de exponerse al conocimiento de la opinión pública uno de los más demenciales casos de tortura que podríamos imaginar. El torturador es un hermano del emir de Abu Darbi y presidente de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los países más ricos del mundo, gran exportador de petróleo. El infeliz torturado era un comerciante afgano acusado de haber perdido un cargamento de cereales valorado en 4000 euros que el jeque Al Nayan (este es el nombre de la bestia) había adquirido.

O que pasó se cuenta en pocas palabras, aunque un relato completo exigiría un libro de muchas páginas. La grabación del video, de 45 minutos, muestra a un hombre de chilaba blanca golpeando los testículos de la víctima con un aguijón eléctrico, de esos que se usan para arrear al gado, que después le introdujo en el ano. A continuación le vertió sobre los testículos el contenido de un encendedor y le prendió fuego, echando luego sal sobre la carne quemada. Para rematar, atropella varias veces al desgraciado con un coche todo terreno. En el video se pueden oír los huesos partiéndose. Como se ve, un simple capítulo más de la ilimitada crueldad humana.

Si Alá no se ocupa de su gente, esto acabará mal. Ya teníamos la Biblia como manual para el perfecto criminal, ahora le toca el turno al Corán, que por el que el jeque Al Nayan reza todos os días.
08 May, 2009

La feria

Este año no iré a la Feira del Libro de Lisboa. Que no es como la de Frankfurt, o la de Guadalajara, en México, ni siquiera como la de Madrid, pero es la nuestra y está en un lugar bonito, donde antes había una colina y ahora menos, porque la furia urbanística ha reducido los relieves, pero aún así se ve el río al fondo, y hay una bella imagen de la ciudad pombalina, la que iba a ser moderna y racional y lo fue, basta pasear por ella para ver que la razón estuvo presente cuando se diseñó, aunque luego vinieran otros que prefirieron el obscurantismo a las luces y casi se la cargan.

Me dicen que hace buen tiempo y que la Feira este año está más animada, como si por ese mundo no se labraran cosas terribles, crisis, pobreza, depresión. Dicen que en épocas de crisis se lee más, y parece que los contables confirman esta afirmación. A mí me gusta pensar que en épocas de crisis la gente quiere saber porqué llegamos a esto y se acercan a los libros como si estos fuese fuentes de agua fresca y los lectores personas sedienta.

Me gusta la Feira del Libro. Me gusta estar horas sentado firmando ejemplares de amigos que llega con un recado, por lo general discreto. Me gusta levantar los ojos y ver a las personas circulando entre las casetas, tal vez buscan al ser humano que los libros llevan dentro. Me gusta el calor de la primera parte de la tarde y de la frescura que vendrá después, siento que cierto lirismo me recorre el cuerpo, a mí que no soy lírico, sino sentimental. Y pienso que los libros son buenos para la salud, y también para el espíritu, y que nos permiten ser poetas o ser cientistas, y entender de estrellas o encontrarlas en el interior de la voluntad de ciertos personajes, ésas que a veces, algunas tardes, se escapan de las páginas y se pasean entre los humanos, tal vez más humanos ellos.

Siento mucho no poder estar este año en Lisboa, en la Feira del Libro.
07 May, 2009

Hombre nuevo

Culturalmente, es más fácil movilizar a los hombres para la guerra que para la paz. A lo largo de la historia, la Humanidad siempre ha sido inducida a considerar la guerra como el medio más eficaz para la resolución de conflictos, y siempre los que gobiernan se han servido de los breves intervalos de paz para preparar las guerras futuras. También siempre las guerras se declaran en nombre de la paz. Y siempre para que mañana vivan pacíficamente los hijos son sacrificados hoy los padres…

Esto se dice, esto se escribe, esto se hace creer, ya que se sabe que el hombre, aunque históricamente educado para la guerra, transporta en su espirito una permanente ansía de paz. Por eso ésta es usada tantas veces como medio de chantaje moral por quienes quieren la guerra: nadie osaría confesar que hace la guerra por la guerra, se jura, sí, que se hace la guerra por la paz. Por eso todos los días y en todo el mundo sigue siendo posible que salgan hombres hacia la guerra, sigue siendo posible que la guerra los destruya en sus propias casas.

Hablemos de cultura. Quizá fuera más claro si hablara de revolución cultural, aunque sepamos que se trata de una expresión desgastada, muchas veces perdida en proyectos que la desnaturalizan, consumida en contradicciones, extraviada en aventuras que acabaron sirviendo intereses que le eran radicalmente contrarios. Sin embargo, esas propuestas no siempre fueron vanas. Se abrieron espacios, se ampliaron horizontes, aunque me parezca que ya es más que hora de entender y proclamar que la única revolución realmente digna de tal nombre sería la revolución de la paz, ésa que transformaría al hombre entrenado para la guerra en hombre educado para la paz porque para la paz habría sido educado. Ésa, sí, sería la gran revolución mental, y por tanto cultural, de la Humanidad. Ese sería, finalmente, el tan aireado hombre nuevo.
05 May, 2009

Santo de casa

El refrán dice que santos de casa no hacen milagros, salvo que la iglesia acabe un día afirmando lo contrario, que sí señor, sí los hacen, la dificultad está en documentarlos, en reunir testimonios suficientes y creer en su fiabilidad. A lo que parece, Nuno Álvares Pereira, hasta hace poco tiempo Beato de Santa María para la iglesia católica, hizo un milagro en la vida, un sólo, pero más que suficiente para elevarlo a la suprema dignidad de los altares, como acaba ahora mismo de decidir el papa Ratzinger, para el que, por la muestra, cualquier milagro sirve. A una mujer que estaba friendo pescado (¿sería pescado?) le saltó una gotita de aceite hirviendo a un ojo, causándole una llaga, una úlcera o algo de este jaez, con sufrimiento y riesgo de perder la visión del dicho ojo. La mujer invocó el auxilio del Beato de Santa María y la herida no tardó en cicatrizar. Eso es lo que puede deducirse de las informaciones recogidas por la comisión del vaticano encargada de averiguar la limpieza de las candidaturas. Resultado, tenemos un santo portugués más en la estadística del cielo.

Nuno Álvares Pereira, el Condestable, fue siempre una piedra básica en la educación de los portugueses, sobre todo en las primeras clases de la escuela, en las que se forjaban el espirito cívico y el sentimiento patriótico de los futuros ciudadanos. Buenos tiempos aquellos. Guerrero invencible (recordemos Atoleiros y Aljubarrota), espejo de virtudes, ejemplo sublime de dedicación a la patria y de fidelidad absoluta a su rey, un Portugal todo hecho de Nunos Álvares sería el asombro del universo, no tendríamos que esperar el Quinto Imperio anunciado por el Padre Antonio Vieira ni el cumplimiento de las profecías del zapatero Bandarra. Hay sin embargo en la vida de este varón impoluto una mancha impagable sobre la que piadosamente solemos pasar de largo cuando simplemente no nos desviamos. Nuno Álvares Pereira era un hombre rico, riquísimo. Gracias a la liberalidad y a la gratitud de D. João I por los servicios prestados, fue acumulando bienes y dominios a lo largo de la vida, hasta el punto de poseer más tierras que cualquier otro hidalgo del tiempo, incluyendo, por extraordinario que parezca, a la propia casa real. Duró esto hasta el día en que D. João I comprendió que por esa vía iba a quedarse sin país. De ser hoy lo habrían expropiado, pero entonces no encontró mejor solución que comprar lo que le había dado, a Nuno Álvares Pereira, sí, pero también, a Martim Vasques da Cunha, João Fernandes Pacheco, al hermano de este, Lobo Fernandes, Egas Coelho, João Gomes da Silva y otros. Fue notoria la contrariedad del Condestable. Habiendo ido a Estremoz mandó llamar, como cuenta Fernão Lopes, “a algunas gentes, tanto aquellos que en la guerra le sirvieron como a otros criados y amigos, y ahí se reunió un gran número de ellos, con los que el Conde habló, diciendo como el Rey por su servicio había de quitarle parte de las tierras que le fueron dadas, razón por la cual si él no podía suportar como su honra perdía con las que hubiera de quedarse: y que por eso se quería ir fuera del reino a buscarse la vida, aunque guardaría siempre el servicio de el Rey…” La idea no prosperó, la sangre no llegó al río, Nuno Álvares Pereira no salió de Portugal, pero para la Historia quedó un misterio: ¿en qué estaba pensando el Condestable cuando dijo que, incluso en la “emigración” (¿dónde? ¿para qué? ¿con quién?), guardaría siempre el servicio de el Rey? Fernão Lopes nada más nos dijo y, a pesar de todo, nos repugna la idea de que Nun’Álvares fuese a ofrecer pleitesía al rey de Castilla… En cualquier caso, hay algo sospechoso en el hecho de que el papa, al anunciar la canonización, dijera Nuno Álvarez...
04 May, 2009

Benedetti

El susto fue grande, Mario Benedetti estaba en el hospital y su estado era considerado grave. Ángel González se nos fue casi sin aviso, en una fría madrugada de enero. Que ahora la vida de Benedetti estuviera en peligro allá en su distante Montevideo era algo que la preocupación aquí despertada no se resignaba a aceptar. Y, con todo, nada podíamos hacer. ¿Enviar telegramas, a la antigua usanza? ¿Mandar recados a través de algún amigo? ¿Rezar una oración por su pronto restablecimiento, si con eso no fuésemos a provocar la ira laica de Mario? Pilar encontró la solución. ¿Qué era, en verdad, Mario Benedetti, qué había sido él en toda su vida, mucho más que las múltiples profesiones ejercidas? Poeta. Entonces arranquemos sus poemas de la inmovilidad de la página y hagamos con ellos una nube de palabras, de sonidos, de música, que atraviesen el mar atlántico (las palabras, los sonidos, la música de Benedetti) y se detenga, como una orquesta protectora, delante de la ventana que está prohibido abrir, acunándole el sueño y haciéndolo sonreír al despertar. A los médicos algo se les debe, reconozcámoslo, pero nosotros, todos los que alredor del mundo hemos dado nuestra contribución personal, juntando poemas de Benedetti a los poemas de Benedetti, también hemos tenido parte en el trabajo. Mario Benedetti está mejor. Leamos entonces un poema suyo.[caption id="" align="aligncenter" width="450" caption="Mario Benedetti por Daniel Mordzinski"]Mario Benedetti por Daniel Mordzinski[/caption]Un ejemplo de esta música. Llega de Argentina.Cadena de poesía por Benedetti.
02 May, 2009

Expulsión

Espero que a estas horas los agresores de Vital Moreira ya hayan sido identificados. ¿Quienes son, finalmente? ¿Qué les hizo proceder de forma tan repudiable? ¿Qué relaciones partidarias son las suyas? Sin duda la respuesta más clarificadora será la que se de a la última pregunta. A Vital Moreira le han llamado “traidor”, y esto, se quiera o no se quiera, es bastante claro para que lo tomemos como el cordón umbilical que relaciona el despreciable episodio de la manifestación del 1º de Mayo con la salida de Vital Moreira del Partido Comunista hace veinte años. En este momento estamos asistiendo a algo ya conocido, todo el mundo, con la más clara falta de sinceridad, pide disculpa a todo el mundo o exige, como vestales ofendidas, que otros se disculpen. De repente, nadie parece interesado en saber quienes fueron los agresores, dignos continuadores de aquellos célebres matones que ejercieron una importante actividad política a través de la porra en épocas pasadas. No tanto por contrariar, sino por cuestión de higiene mental, me gustaría saber qué relación orgánica existe (si existe) entre los agresores y el partido del que soy militante hace cuarenta años. ¿Son militantes también ellos? ¿Son meros simpatizantes? Si son sólo simpatizantes, el partido nada podrá contra ellos, pero, si son militantes, sí, podrá. Por ejemplo, expulsarlos. ¿Qué dice a esta idea el secretario general? ¿Serán provocadores ajenos a la política, desesperados por sufrir esta crisis y que piensan que el enemigo es el PS y su candidato independiente a las elecciones europeas?… No se puede simplificar tanto, ni en la calle ni en los despachos.

Aunque lo hayan incluido en la lista de los candidatos, el Premio Nobel de Literatura nunca se encontrará con su amigo Vital Moreira en el Parlamento Europeo. Se diría que la culpa es suya, pues siempre quiso ir en lugar no elegible, pero también habrá que decir que sobre él en ningún momento se ejerció la mínima presión para que no fuese así. Ni siquiera la Asamblea de la República pudo conocer mis brillantes dotes oratorias… No me quejo, más tiempo he tenido para mis libros, pero lo que es, es, y alguna explicación tendrá que tener. Que espero que no sea la de considerarme a mí también traidor, pues aunque militante disciplinado, no siempre he estado de acuerdo con decisiones políticas de mi partido. Como, por ejemplo, la de presentar listas separadas para el Ayuntamiento de Lisboa, que, a lo que se ve, vamos a entregar a Santana Lopes, eso sí, sin que nadie haya perdido la virginidad del pacto municipal. Me apetece decir “Dios nos valga”, porque nosotros parecemos incapaces.