Saltar para: Post [1], Pesquisa e Arquivos [2]

Otros Cuadernos de Saramago

Otros Cuadernos de Saramago

16 Nov, 2008

86 años

Me dicen que las entrevistas han valido la pena. Yo, como de costumbre, lo dudo, talvez porque estoy cansado de oírme. Lo que para otros todavía puede ser novedad, para mí se ha convertido, con el paso del tiempo, en comida recalentada. O algo peor, me amarga la boca la certeza de que unas cuantas cosas sensatas que he podido decir durante la vida no habrán tenido, a fin de cuentas, ninguna importancia. Y ¿por qué habrían de tenerla? ¿Qué significado tiene el zumbido de las abejas en el interior de la colmena? ¿Les sirve para comunicarse unas con las otras? ¿O es un simple efecto de la naturaleza, la mera consecuencia de estar vivo, sin previa conciencia ni intención, como un manzano da manzanas sin preocuparse de si alguien vendrá o no a comérselas? ¿Y nosotros? ¿Hablamos por la misma razón que transpiramos? ¿Solo porque sí? El sudor se evapora, se lava, desaparece, más tarde o más temprano llegará a las nubes. ¿Y las palabras? ¿Adonde van? ¿Cuántas permanecen? ¿Por cuánto tiempo? Y, finalmente, ¿para qué? Son preguntas ociosas, ya lo sé, propias de quien cumple 86 años. O talvez no tan ociosas como parece si pienso que mi abuelo Jerónimo, en sus últimas horas, fue a despedirse de los árboles que había plantado, abrazándolos y llorando porque sabia que no volvería a verlos. La lección es buena. Me abrazo a las palabras que he escrito, les deseo larga vida y recomienzo la escritura en el punto en que la había dejado. No hay otra respuesta.